domingo, 1 de enero de 2012

Loco y estúpido amor (Crazy, Stupid, Love)

Año: 2011
Género: Comedia dramática.
País: Estados Unidos.
Duración: 118 minutos.
Dirección: Glenn Ficarra y John Requa.
Intérpretes: Steve Carell, Rya Gosling, Julianne Moore, Emma Stone, Marisa Tomei, Kevin Bacon, Analeigh Tipton, Jonah Bobo.



"A los cuarenta y pico, el conservador Cal Weaver está viviendo el gran sueño: un buen trabajo, una linda casa, unos hijos encantadores y está casado con su amor de la secundaria. 

 Sin embargo, cuando Cal se entera de que su esposa Emily lo ha engañado y le pide el divorcio, su vida “perfecta” se desmorona rápidamente. Lo que es peor, en el mundo de los solteros de hoy, Cal, quien hace décadas que no sale con una chica, es el arquetipo de la torpeza. Ahora el desafortunado Cal pasa sus tardes libres solo y enfurruñado en el bar y ha tomado como compañero de penurias al buenmozo jugador treintañero Jacob Palmer. 
 En un intento de ayudar a Cal a sobreponerse de lo sucedido con su esposa y a empezar a vivir su propia vida, Jacob le abre los ojos a Cal para que vea las diferentes posibilidades que se abren frente a sus ojos."

 Crazy, Stupid, Love es de esas comedias con candor genuino que vemos muy de vez en cuando; es una mirada incisiva a las relaciones de hoy en día con un buen toque de comedia pero que nunca pierde ese ángulo filoso con el que la dupla de directores y su guionista encaran esta deconstrucción de las relaciones humanas cotidianas.

Conozcamos a los Weaver, una prototípica familia compuesta por un anodino papá Cal, una despampanante mamá que está bellísima en sus cuarentas, un hijo adolescente y una hija apenas entrando en la pubertad, niñera adolescente incluída. No terminamos de ver los créditos que esta rutinaria familia da un giro de 180 grados al proponerle mamá Weaver el divorcio a papá Weaver, desencadenando la divertida y dramática trama que veremos a continuación.

En mis ojos, Crazy, Stupid, Love debería ser considerado un gran manual sobre cómo tratar las crisis familiares, ya que todos los puntos de vista de los integrantes de esta trgicomedia se toman en cuenta. En primer lugar tenemos a Steve Carell como el patriarca fuera de onda que queda a la deriva cuando su mujer le corta la correa y queda a merced de un mundo que no conoce: el mundo de la soltería. En ese mundo se encontrará con el rebelde mujeriego Jacob, que lo tomará bajo su ala y lo convertirá en un gigoló irresistible. Mientras tanto, la madre Weaver lidia con las consecuencias de su indiscreción marital, mientras que su hija pequeña no se entera de nada y el adolescente Robbie atraviesa un período difícil: su primer amor, nada más y nada menos que de la niñera.
 Desde otra perspectiva tenemos a Hannah, una joven y promisoria abogada que, una noche, se ve en la mira de Jacob el mujeriego, dándose el lujo de rechazarlo. Ambas historias, aunque se sienten inconexas, se unirán brillantemente en el tercer y caótico acto de la película, hecho que provocará más de una sonrisa.

 Para sostener el inteligente guión de Dan Fogelman (con razón me gustó tanto, si es el mismo escritor de mi querida Tangled y de las dos Cars), Crazy, Stupid, Love se vale de un elenco con mucha química para llevar adelante esta comedia: sigo sin poder tragar completamente a Steve Carell, pero su papel acá se sintió sincero, quizás un poco cercano a aquel perdedor en The 40 Year-Old Virgin; Ryan Gosling sigue en alza y, en contracara al silencioso conductor en Drive, acá le pone todo el cuerpo (cuerpazo, diría yo) a este mujeriego irresistible; Julianne Moore y Marisa Tomei están muy correctas, pero la una me gustó más en The Kids are All Right y la otra me pareció más sólida en The Ides of March; al principio, pensé que Emma Stone iba a estar deslucida en la película, pero cuando todas las fichas encajaron, su querible Hannah demuestra porqué Emma es la nueva Julia Roberts. Mis aplausos también van para dos personas que no son grandes estrellas, pero le dieron a la película un sabor inusual: el primero es Jonah Bobo, a quien tal vez recuerden por ser el nenito de Zathura, ahora crecidito y toda una revelación acá; la segunda es Analeigh Tipton, que encarna a la niñera algo volátil de los Weaver. Ver a Analeigh es toda una sorpresa porque es unaexparticipante de uno de mis programas favoritos, America's Next Top Model, y verla en Hollywood fue todo un shock y una sorpresa: esta chica sí puede actuar, y eso que se lo venían repitiendo siempre en el programa. Más allá de las grandes estrellas, Jonah y Analeigh me sorprendieron mucho mucho.

 Si quieren ver una comedia de esas que dejan huella, Crazy, Stupid, Love tiene que ser su elección. Cuando muchas comedias juegan a enganchar al espectador por el lado de lo burdo, ésta se permite apostar por abordar situaciones en las que uno no puede dejar de sentirse identificado con los personajes. Tiene alma, y eso es lo que les falta a muchas comedias.


Calificación: A-

2 comentarios:

Roycob dijo...

Oye gracias por la recomendación, ya salió en DVD?

Me dieron muchas ganas de verla!

Cocò dijo...

Quizás por el momento de mierda eterno en nuestra familia, cuando la vimos en el cine con mi hermana, ella no pudo parar de llorar hasta media hora después de que haya terminado. Para mí, lejos de los clichés siempre presentes en la comedia romántica, es realista. Hay un detalle que a mi me parece que es TODO, y es que Steve Carell y Juliane Moore no se dan un beso en todas la película. Qué signo de saturación, rutina, realidad no es más ejemplificador que éste? Me gustó mucho la película y me parece que logra distinguirse por sobre el artificial costumbrismo del género.