miércoles, 28 de diciembre de 2011

Todo Oscuro, Sin Estrellas

 Con los años, la prosa de Stephen King se vuelve más puntillosa, más perfecionada, más malvada y más emotiva. Los años no vienen solos para el Tío Steve, y en cada libro nuevo demuestra porqué es el Rey del Horror. En Todo Oscuro, Sin Estrellas, le bastan 4 historias cortas para llevarnos por cuatro viajes repletos de emociones, historias en las cuales el común denominador son personajes comunes, con vidas comunes que son empujados a situaciones extraodinarias. Pero vamos, entremos a este mundo en donde todo es oscuro, y sin estrellas...

 1922: La primera novela corta del libro es una confesión extendida de como un simple granjero comete las peores decisiones de su vida y arrastra consigo a su hijo de quince años; en el afán de guardar para sí la granja familiar, al contrario que su pérfida esposa, que quiere venderla a una gran empresa e irse a la gran ciudad, Wilfred James orquesta la muerte de su esposa, para lo cual necesita la ayuda (y el silencio) de su vástago. La sabida muerte llega, pero lo importante de la historia es lo que sucede luego del brutal asesinato, y cómo afecta a los sobrevivientes, que enfilarán directo hacia la locura. Quizás no sea la nouvelle que más se destaque dentro del libro, pero 1922 aporta un vistazo a lo que debió y debe sentirse vivir en el medio de la desolación. Por supuesto, el sello de horror King está presente y el final es escalofriante.

Camionero Grande: La sorpresa grande. Nunca hubiera esperado que un cuento basado en el rape & revenge (violación y venganza) fuera tan preciso, descomunalmente emotivo y que se pudiera empatizar tanto con la protagonista, una amable escritora de novelas de suspenso que es violada y mancillada brutalmente por un camionero en el medio de la nada, para sobrevivir por los pelos y luego emprender su propia venganza. Lo más chocante de la historia es la morbosidad con la que Stephen cuenta todos los pasos del brutal ataque de Tess (aunque siendo un lector veterano de King, estoy acostumbrado a ello) y, por otro lado, la cantidad de referencias al género del horror que hace al autor. Stephen no es un autor que se quede anticuado y mete todos los detalles de última moda, como el uso de Twitter, GPS, Firefox, etc: su prosa no queda obsoleta en el tiempo, es bastante actual. También nos da un vistazo interno a lo que debe ser la cabeza de un escritor, ya que Tess, luego de su percance, se inventa voces que la ayudan a dar sus siguientes pasos; ojo, no es que está loca, sino que se inventa voces para exteriorizar su estado mental actual. Camionero Grande es mi favorito de esta antología.

 Una extensión justa: el relato más corto pero no por eso el menos intenso. Harry Streeter es un hombre de mediana edad que tiene una familia normal, pero un cáncer mortal le está quitando la vida poco a poco. Por esos fortunios de la vida, se cruza con el Diablo en persona (nada de Elizabeth Hurley esta vez, sino un viejo que vende chucherías al costado de la autopista) que le ofrece revertir su suerte y pasársela a alguien que odie profundamente. El beneficiario es su mejor amigo, al que todo le fue excelentemente bien en la vida y hasta se llevó la que podría haber sido la mujer de sus sueños. El Diablo está en los detalles, y la vida de uno y del otro dará un vuelco espectacular en una historia que se disfruta cual placer culpable. La frase final cierra brutalmente una historia que quedará para la posteridad.

Un buen matrimonio: En la historia final de esta recopilación, un matrimonio de casi treinta años se viene abajo en un santiamén cuando la esposa se cruce inadvertidamente con el pequeño escondrijo de su marido en el garage. Darcy así deberá repensar toda su vida de ensueño con una persona tan puntillosa que nunca dejó entrever lo que estaba por debajo de la superficie. Tenemos en Un buen matrimonio el relato más íntimo de cómo uno puede salir adelante con una persona a la que creía conocer no es quien dice ser. No se puede tirar la vida por la borda en un solo segundo, y las decisiones que toma la protagonista son difíciles, pero justificadas. Una narración madura y que pocas veces se encuentra entre la prosa de Stephen cierra con un moño estas historias geniales.

 Con la extensa La Cúpula (leer reseña aquí) y Todo Oscuro, Sin Estrellas, Stephen King sabe que todavía tiene la chispa para atrapar al lector en sus novelas únicas y malvadas. No puedo esperar a ver que se trae entre manos con 11/22/63

 Calificación: Muy Bueno

1 comentario:

Sir Laguna dijo...

Te cuento un chiste, apenas este mes llegó a Colombia "La Cúpula". Por eso estamos como estamos.