sábado, 17 de diciembre de 2011

Hostel: Parte III (Hostel: Part III)

Año: 2011.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 88 minutos.
Dirección: Scott Spiegel.
Intérpretes: Brian Hallisay, Kip Pardue, John Hensley, Thomas Kretschmann, Sarah Habel, Chris Coy, Zulay Henao, Skyler Stone.

"Mientras asisten a una despedida de soltero en Las Vegas, cuatro amigos se ven atraídos por dos hermosas acompañantes para unirse a ellos en una fiesta privada fuera del centro de la ciudad. Una vez allí, su situación cambiará abruptamente al encontrarse sujetos de un perverso juego de torturas, donde los miembros del Club de Caza de Élite es anfitrión de la serie de eventos más sádicos de la ciudad."

  Por defecto, las películas producidas directamente a video son pálidas copias de (a veces) no tan buenas películas para comenzar; la serie Hostel, ideada por la perturbada mente de Eli Roth, gozó de cierta popularidad durante 2005 - 2007 en el auge de la pornotortura. Cuatro años después, la saga arriba al DVD y el resultado, aunque carente del efectismo de las precursoras, tiene ciertos detalles fieles al descalabro made in Roth.

En la primera Hostel, conocimos a un par de amigos americanos vagando por tierras europeas en Eslovaquia; en la segunda, fue un trío de desafortunadas americanas en el mismo emplazamiento geográfico que los muchachos, en Hostel: Parte III, un elenco masculino vuelve a ser el centro de atención y (quizás por impredimentos con el presupuesto) dejamos de lado los tormentos europeos para visitar la sucursal americana, emplazada nada más y nada menos que en Las Vegas, la Ciudad del Pecado propiamente dicha.

 En este pequeño grupo fiestero tenemos al prometido, al mejor amigo del futuro novio, el fiestero casado y cansado de estar casado y el pseudointeligente del grupo, que es un minusválido. En el camino se cruzan con dos acompañantes de lujo y juntos emprenderán el tortuoso camino que les depara la ciudad que nunca duerme, y está más que claro que los seis no llegarán hasta el final de la película.

 El productor devenido en director Scott Spiegel, junto al guionista Michael Weiss tomaron las bases precedentes de la saga, la trajeron hasta territorio estadounidense y le dieron un par de giros a la trama básica para que la película no se sienta un calco más de la original y la secuela. Obviamente, tenemos al club macabro que organiza toda la matanza y sus clientes sedientos de sangre y de torturas originales, pero hay nuevas incorporaciones que le rinden un sangriento homenaje a la ciudad en la que se encuentran: cada asesinato tiene una platea preferencial, la cual puede apostar bajo qué elementos sucumbirá el desafortunado participante, así como también puede anticipar las súplicas del mismo.

El giro también pasa por saber cómo han sido atraídos hacia el Club de Caza, ya que no todo es tan obvio como parece, y de fondo hay una razón que desde hace rato viene siendo recurrente en el cine, razón que no voy a develar. Pero, por más que haya disfrutado de las nuevas incorporaciones a la trama, me di cuenta de que hay demasiados huecos en la trama como para dejarlos pasar, algunos tan obvios que me hacen pensar que a la película la filmaron a las corridas, como infantes emocionados. Tales licencias en la trama, sumadas al presupuesto no tan agraciado como en la anteriores entregas, hacen que la película falle en lugares donde no tendría que fallar: aunque algunas muertes son al menos interesantes y están bien planteadas, hay otras que simplemente son idiotas (la escenas de las cucharachas es calamitosa) o directamente dejan con ganas de más (la primera muerte: necesitabamos un acercamiento, por amor de Dios!)

 Mejor ni hablar del elenco, bien bien básico si bien los protagonistas hacen lo que pueden (Hallisay, Pardue y Hensley) mientras que los demás, cartón corrugado; inclusive el villano de Thomas Kretschmann se siente descafeinado.

 Las falencias también pasan por los efectos CGI mal acomodados, que directamente no aportan nada a la trama y son demasiado obvios; no todo necesita ser tan obvio o cutre cuando es directo a DVD. Hasta ahora, la productora Stage 6 (subsidiaria de Sony Pictures, se dedica a hacer secuelas en DVD de las lanzadas en cines) al menos este año hizo un correcto trabajo con la secuela Quarantine 2, y creo que de haberse tomado un pelín más en serio Hostel 3 trascendía la línea de la mediocridad que establecen las secuelas DVD aunque no cae en la más baja calaña.

Hostel: Parte III es bastaaante interesante; si uno sobrepasa las obvias limitaciones de esta secuela y tiene las expectativas bajas, la puede disfrutar realmente.


Calificación: B-

3 comentarios:

Camila Miranda dijo...

Vi esta pelicula y no se porque no me parecio mala, solamente que no le llega ni a los talones a hostel 1...y con respecto a la muerte de la mina esta que nombras si que fue malo el efecto que le pusieron a mi las muertes no me causaron nada les falto esa caracteristica de hostel...en fin hace tiempo que sigo tu pagina y te puse en mis recomendados para que mas la vean saludos desde http://criticascinecm.jimdo.com/

Diego dijo...

La vi hace unos días y admito que no estuvo mal... pero esperaba más "gore". Creo que Hostel: Part III no funcionó tan bien como otras secuelas directas a DVD (por ejemplo puedo mencionar la reciente Wrong Turn 4: Bloody Beginnings). Pero bueno... creo que mi favorita sigue siendo Hostel: Part II.

Anónimo dijo...

Creo que le falto la visión "Gore Porn" que Eli roth le dió a sus predecesoras. Es una pena ya que si es una continuación debe superar a las dos anteriores.
Una pregunta,el genial Tarantini ,también la produce? Espero que no.