martes, 12 de enero de 2010

Asesino en casa (The Stepfather)

Conocida también como 'El Padrastro'

Año: 2009.
Género: Suspenso.

País: Estados Unidos.

Duración: 101 minutos.

Dirección: Nelson McCormick.

Intérpretes: Dylan Walsh, Sela Ward, Penn Badgley, Amber Heard, Sherry Stringfield.


"Cuando Michael
Harding vuelve a casa después de un año en una escuela militar, se encuentra a su madre Susan locamente enamorada del que pronto será su padrastro, David, que se ha mudado a su casa. David dice que quiere formar la familia perfecta. Pero conforme Michael y su novia Kelly empiezan a investigar el pasado de David, ambos se convencen de que David está lejos de ser tan perfecto como aparenta…"

Año a año, las remakes siguen llegando y, aparentemente, es un pozo sin fondo. Regularmente soy pro-secuelas, ya que nos muestran una actualización de cierto film de culto y que (casi) nunca le llegan a los talones a sus originales. Han excepciones, claro está (The Ring), y hay casos en los cuales uno es instado a olvidar la original y disfrutar de una nueva visión sobre la historia (Black Christmas), aspecto que casi siempre impongo como estandarte frente a este subgénero de películas.

Llegado el caso, y con Nelson McCormick como orquestador de esta propuesta, puse mis luces en alerta: ¿puede el señor que arruinó una interesante premisa en la horrible 'Prom Night' corregir su destino? La verdad es que aún está lejos de la redención.

Llegado el caso, 'Asesino en casa' se encuentra plagada de buenas intenciones por crear una atmósfera siniestra y sugestiva desde su prólogo bastante frío y brutal. Esta tensión apenas se puede vislumbrar a través del metraje, y ya sea por jump scares aquí y allá y un par de rebusques en el guión, es llegado a su tramo final que puede ofrecer una escena medianamente digna de la atención del espectador, y al ser corta resulta extremadamente molesta para una persona que esperó hora y media por ver un desenlace que pueda agradar.

Esto se debe al guión de J.S. Cardone, guionista pobremente celebrado también autor de 'Prom Night', que utiliza el thesaurio del Guionista en busca de personajes absolutamente clichés y vistos mil y una vez. Es interesante ver como el guión se las ingenia para caer en los lugares más comunes del género y aún así fallar estrepitosamente: en una escena, el protagonista y su novia se inmiscuyen en el armario del padrastro, sólo para verse atrapados y de una escena a otra, aparecen fuera de peligro nadando en la piscina. Mi queja es la siguiente, que cuando una escena se vuelve lo suficientemente arriesgada como para no recurrir al cliché, esta se encarga de arruinar ese posibilidad de ser diferente y se queda en la nada.

Es de ver buen, entonces, que el asesino intente cubrir sus huellas eliminando todos los cabos sueltos que van apareciendo en el camino. Teniendo un par de escenas de muerte, tan sólo la que ocurre en la piscina resulta digna de ver y, por una vez, se genera un poco de tristeza por un secundario.

Lejos, lo mejor del film es la agradable y violenta interpretación de Dylan Walsh (el Dr. MacNamara en la serie Nip/Tuck) como el malo de turno, una persona que tiene un sólo motivo para hacer lo que hace, y lo sagazmente potente como para entregar esa sensación de locura que su personaje necesita.
La parejita conformada por Penn Badgley y Amber Heard es de buen ver, sobre todo ella porque se la pasa el 95% de la película en bikini y pantaloncillos muy cortos; la platea lo agradecerá. Por el aspecto actoral, él logra un correcto trabajo, no tanto como ella, ya que sus constantes desplantes y lloriqueos no la hacen ganadora de la simpatía de la audiencia. Y Sela Ward, la mamá ilusa, es eso, ilusa, y lo compramos así tal cual es.

El asunto recurrente en este tipo de remakes es el ya expuesto anteriormente con respecto a las películas de rating PG-13 reemplazando el sólido R: no es mejor sugerir que mostrar con este rating tan amplio para las masas adolescentes, y si no se va a mostrar más que cuerpos fríos en el suelo dentro de un mínimo charco de sangre, entonces en innecesario tener un paneo a las herramientas apiladas y ensangrentadas que fueron usadas para la masacre. Dichas herramientas son dignas de un episodio de 'El Juego del Miedo', no de esta película. Escatimar no es suficiente, y deberían saber eso antes de embarcarse en otra remake no absurda, pero tomada desde este punto de vista.

Lo tenía todo, el ambiente y la dirección son impecables, incluso la banda sonora del genial Charlie Clouser creaba atmósfera, pero se fue al caño todo...

Ver 'Asesino en casa' me hizo acordar una película similar en tono, pero mucho mejor dirigida, con una historia más original y menos patosa, y actuaciones más que correctas. Esa película es 'Disturbia', con Shia LaBeouf, y la recomiendo muchísimas veces antes que este nuevo bodrio innecesario y totalmente insípido.



Calificación: C-.

1 comentario:

Martín Morales dijo...

uh, que desastre de película...Pero bueno... igualmente la vere algun dia de estos. Un saludo Luck.